Por varias décadas los más destacados pensadores, analistas y estudiosos del mundo radiofónico se plantearon distintas interrogantes tratando de descifrar el enigma que encerraban estos tres conceptos: géneros, programas y formatos. Se establecieron diversas hipótesis para conocer si estos términos significaban lo mismo o si cada uno tenía un concepto propio que les permitiera realizar diferentes funciones radiofónicas.
Primeramente algunos autores tratando de explicar estas distintas expresiones radiofónicas las calificaron como productos pero esta posición niega la creatividad de las personas en los mensajes de radio. A finales de los años 70 Mario Kaplun en su texto clásico Producción de Programas de Radio concebía a los términos género y formato como sinónimos diciendo: necesitamos conocer y dominar bien los distintos géneros o formatos radiofónicos. Tratando de solucionar la situación, años después José Ignacio López Vigil definía estos términos desde su origen, según la raíz griega género significa generación, diciendo que son las características generales de un programa y Formato proviene del vocablo latino forma que son las figuras, los contornos, las estructuras, los moldes en los que se vierten los contenidos imprecisos, haciendo mucho más difícil comprender la diferencia entre genero y formato.
Fue entonces en que se pensó en porque no aplicar el principio simple de lo general a lo particular, es cierto que este fundamento tiene una salida fácil pero si lo aplicamos a la programación radiofónica podría concluirse en que la forma general define el orden total de los contenidos de la emisora mientras que la forma particular organiza los contenidos a lo interno de un mensaje radiofónico, llegándose a la conclusión de que el género radiofónico es una forma específica, convencional y con sentido propio que organiza los contenidos de un mensaje radiofónico y por otro lado el orden general, total de los contenidos, el entorno de los programas radiofónicos recibe el nombre de formato, siendo el programa una forma intermedia entre el género y el formato que consiste en una estructura básica de comunicación que contiene uno o más géneros. Pero debemos tener en claro que a pesar de que una emisora cuente en su programación con una diversidad de géneros o con una gran variedad de formatos y programas esto no asegura el éxito, debido que para emitir una programación se debe tener en cuenta las características de la audiencia siendo la forma en que una emisora es programada la razón más importante e indispensable para definir la imagen, la formación y la sintonía de su audiencia.
Cualquier formato exitoso satisface alguna necesidad o deseo de sus oyentes. Cuanto mejor pueda el programador satisfacer ese deseo, mayor éxito tendrá la emisora al atraer al público y esto dependerá también de cuan creativo sea el programador para captar con algo nuevo la imaginación del público. Por lo tanto la creatividad es un elemento primordial que las productoras y productores de radio deben tomar en cuenta para atender las necesidades de su audiencia de manera más eficiente.
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