La gran diversidad sociocultural peruana ha posibilitado un prominente desarrollo de la radio en el país, ahora ya no solo las empresas privadas tienen el lujo de contar con una estación de radio sino que gracias a los cambios tecnológicos, las políticas liberales y las diversas formas de emprendimiento las comunidades que gozan de recursos escasos pueden contar con este medio de comunicación que de forma maravillosa deleita los oídos de millones de personas. Las otras radios como las llaman algunos son emisoras que nacen de la periferia de las ciudades más sobresalientes de un país, ya sea en distritos, caseríos y comunidades campesinas y nativas y que cuya característica esencial va mas allá de buscar un afán de lucro y de utilidades económicas, uno de sus objetivos es fortalecer la democracia desde la comunicación, ósea que estas emisoras entienden a sus oyentes como sujetos y como participantes. Según estudios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones en el Perú existe una diversidad de empresas radiofónicas de carácter comercial ya sean empresas medianas, pequeñas y hasta unipersonales que le dan vida a un multicolor escenario radiofónico y que por razones explicitas fortalecen la idiosincrasia de la población. Sin embargo la mayoría de estas emisoras al no proveerse de algún fin lucrativo tienen que luchar con el gran resto para su sostenibilidad, ya que la competencia es muy fuerte con las emisoras de la capital cuya cobertura se extiende por decenas de ciudades del Perú. La publicidad es una de las herramientas que la radio necesita para que pueda mantenerse en el aire, esta le brinda los recursos económicos necesarios para incentivar una programación de alta calidad radiofónica. Las otras radios al no gozar de los beneficios de la publicidad las han obligado a dejar de estructurar y ofrecer una programación de calidad, llevándolos a crear diversos programas inarticulados y hasta con antagónicos objetivos en la mayoría de los casos con bajo presupuesto de producción. Otra de las dificultades que presentan estas emisoras regionales son las que tienen que afrontar para lograr sus permisos y licencias formales, aunque es cierto que la mayoría de radios empezó siendo una empresa informal y después fueron adquiriendo el carácter formal, es importante tener en cuenta que la licencia formal no es la única que permite lograr una sostenibilidad duradera sino que la radio tiene que poseer una licencia social, es decir contar con la aprobación de la población convertida en su audiencia y en su fundamento social.
Las emisoras de las comunidades campesinas y nativas son otra de las iniciativas radiales formadas en nuestro Perú profundo, ubicadas en poblados rurales, distrito rurales y de forma excepcional en las capitales de provincias, sin embargo no disfrutan de la debida importancia que se les debe dar pero eso no es inconveniente para que practiquen el arte de la comunicación masiva y den a conocer el proceso sociocultural que atraviesan. El rol que cumplen estas emisoras es de reivindicación cultural ya que sus contenidos están basados en promover la difusión cultural donde gran parte de su programación está destinada al incentivo de la música campesina de artistas ya sea no profesionales o profesionales que cultivan diversos géneros musicales tradicionales de esa región. Estas emisoras sirven como medios de expresión para los miembros de su comunidad que van desde niños hasta adultos mayores pero que no gozan de una capacitación formal para hacer radio teniendo como conclusión en algunos casos una vida efímera ya que su sostenimiento no se basa solo en el entusiasmo sino en los recursos económicos para su estadía en el aire. Una de las peculiaridades que tiene la radio es que nadie queda absuelto de sus poderes comunicacionales, incluso hasta la propia iglesia católica y evangélica necesitan de la radio para lograr un equilibrio sostenido en su rubro que es la religión. Las iglesias utilizan los medios de comunicación para predicar la palabra de dios llevando el evangelio a todos los hogares del país, y es que estas radios ciudadanas como se les llama comúnmente sirven como portavoz de la población cuando se trata de defender la vida y mantener una posición firme en defensa de los derechos humanos. Otras que realizan una trabajo radial interesante son las ONG, aunque no realicen un trabajo directo ya que no cuentan con la licencias de estaciones de radio pero de igual manera promueven el establecimiento de emisoras comunitarias rurales y urbano-marginales. Las radios municipales son las que funcionan bajo el gobierno de turno, esto quiere decir que estas emisoras en su mayoría se caracteriza por lanzar contenidos informativos que benefician al gobierno que los maneja, ya sea a través de una endeble participación social de los ciudadanos, que lo hacen solo como fachada debido a la vigilancia a la que están expuestas o hasta teniendo el cinismo de hacer propaganda política del gobierno de turno para una posible reelección, a eso se le puede llamar en buena cuenta radio de alcalde. Concluyendo con este comentario podemos decir que no importa la clase ni de donde provenga la ayuda para establecer y sostener una estación radial, lo importante es que se imparta en ellas un periodismo de calidad donde se promulgue el desarrollo social, la igualdad derechos apostando por la libertad de expresión como rol fundamental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario